DESPEDIDA EN LO ALTO DE SU CARRERA
LA ÚLTIMA TEMPORADA DE URBANO GONZÁLEZ EN EL JT ES COMPLICADA A NIVEL DE RESULTADOS, CON UN RELEVO EN EL BANQUILLO INCLUIDO. EL BASE LEONÉS SE RETIRA EN PLENO CÉNIT COMO JUGADOR

Como adelantamos en el capítulo anterior, el JT finalmente lograba mantenerse en Liga EBA merced a una ampliación en el número de equipos. Y en esta temporada 95-96 se renovó a Urbano, Nacho Herreras, Hugo Iturralde y Óscar Otero como jugadores que habían sido claves la campaña anterior, además de hacer ficha como jugador del equipo a Diego Martínez. También sería habitual en las convocatorias su hermano, aún en edad júnior, Rodrigo.
En el apartado de fichajes, llegaban varios jugadores procedentes de León como Jorge Moirón, el pívot NaniGuerrero, quien había sido parte de la plantilla del ascenso y del debut en ACB del Elosúa, y un Andrés Rodríguez que iniciaba una gran trayectoria en el club de La Borreca. Retornaban también dos de los mejores bercianos de la época: uno de ellos, David Vázquez, formado en la cantera del Fórum de Valladolid, llegó a debutar en el primer equipo. El otro, el bembibrense Quique Silván, venía de firmar una gran campaña y jugar la fase de ascenso a ACB con el CAB Coruña.
Y como director de orquesta, continuaba Luis Alberto Fernández. Se dio, eso sí, un cambio en el puesto de entrenador ayudante, donde Alberto Cordón sustituyó a Miguel Ángel Agudo.
Fue una campaña muy dura, con una liga de altísimo nivel donde sólo faltaba un Trébol Gijón que había ascendido a ACB. Sin embargo, llegaron el Breogán de Lugo y Ferrol, que se unieron a los potentes Caja Cantabria, Bilbao Patronato, Askatuak, el reforzado Concello de Portas y el recién llegado Arteixo, que fue la revelación de la temporada en la puesta en escena de un club que posteriormente se transformaría en el Básquet Coruña que actualmente milita en ACB.

El primer tramo de la temporada fue complicado y poco se pudo hacer ante los transatlánticos de la liga, algunos de los cuales perseguían a toda costa llegar cuanto antes a la ACB. Para el recuerdo, también el regreso a casa después de muchos años de Manolo Aller, liderando a Baloncesto Galicia y siendo clave en el triunfo de los ferrolanos en La Borreca. Derrotas inesperadas en casa ante Cíes Vigo, Portas y Arteixo ahondaron en la crisis de resultados y provocaron la destitución de Luis Alberto Fernández como entrenador tratando de revertir la dinámica del equipo. Se iba el hombre con el que había crecido el JT.
JOSÉ MANUEL VÁZQUEZ TOMA EL MANDO DEL EQUIPO
El nuevo técnico era José Manuel Vázquez Corral, otro clásico entrenador leonés, aunque con una filosofía y carácter bastante diferentes a los de su antecesor. Lo más inmediato fue el cambio de imagen de un equipo alicaído por los resultados y que pasó a mostrar una versión combativa.
Aun así, no se puede decir que el JT Baloncesto Ponferrada tuviese precisamente “suerte” esa campaña, ni con los americanos –Freddy García y, posteriormente, Kevin Whitte– ni con la grave lesión de Nacho Herreras que le hizo perderse toda la segunda vuelta, teniendo que incorporar de urgencia al toreniense Miguel Ángel Orallo.
El denominador común de todos los años anteriores volvió a ser un Urbano que sostuvo al equipo tanto fuera como dentro del a pista a nivel de liderazgo. En los peores momentos fue quien tiró del equipo, obligado también a asumir mayores galones y minutos tras la baja de Herreras, aunque Orallo cumplió perfectamente como complemento.
Desgraciadamente, el lastre de la primera parte de la temporada era demasiado grande como para pensar en cotas mayores a la de la lucha por eludir el descenso… Tocaba prepararse para un nuevo play-out.
URBANO SE DESPIDE DEL JT EN LA ELIMINATORIA CONTRA CÍES VIGO, RESUELTA DE NUEVO EN EL QUINTO PARTIDO
El rival que tocó en suerte fue el equipo dirigido por el actual seleccionador español femenino, Miguel Martínez Méndez, y con unos jugadores como Andrés Cadahía, Omar Farés o Pelayo Suárez, con los que se mantendrían numerosas batallas en años posteriores.
Los precedentes en la liga regular no eran buenosdespués de sufrir dos derrotas, si bien en La Borreca había sido por escaso margen en un partido flojo por ambos equipos y con los bercianos en su peor momento de la temporada. Se preveía una serie abierta, aunque de nuevo con el factor cancha en contra.
El JT hizo un play-out muy digno e incluso tuvo en su mano superarlo después de hacerse con el factor canchaal ganar el segundo partido en tierras olívicas. Los partidos en Vigo fueron muy igualados, cayendo por 74-71 e imponiéndose por 71-72.
Los ponferradinos tuvieron la oportunidad de lograr la salvación en los dos siguientes encuentros en La Borreca. Cumplieron en el tercero, en un choque sin grandes sobresaltos y que se sacó por 83-77. No obstante, fue más cómodo de lo que dice el marcador, teniendo“match-ball” dos días después.
Los que asistieron al pabellón del JT recuerdan un choque con un gran ambiente un domingo a mediodía. A diferencia del anterior, los jugadores del Cíes Vigo no permitieron el despegue y se pusieron por delante en el tramo final, en el que una serie de malas decisiones locales impidieron el triunfo berciano (63-66).

La temporada finalizó en el quinto y definitivo choque en Vigo, donde hubo otro masivo desplazamiento de la afición berciana y que acabó con triunfo final del Cíes (66-60) y otro descenso deportivo del JT, que al final tampoco sería tal debido la creación de la LEB propiciaba numerosas vacantes para la Liga EBA de la siguiente temporada… Pero eso ya sería otra historia.
El 28 de abril de 1996 y el pabellón As Travesas de Vigo supusieron la fecha y el lugar del último partido de Urbano González a nivel profesional. No había llegado aún a los 30 años y lo hacía en uno de los mejores momentos de su carrera. Era evidente que seguía siendo uno de los jugadores clave, que disfrutaba de más minutos y que sostenía al equipo a base de su derroche físico y garra en la pista. Además, era uno de los ídolos de la afición.
Culminaban cinco temporadas completas, únicamente interrumpidas por el paréntesis en Salamanca, en las queUrbano había llegado a un equipo amateur de Segunda División y con muy poco seguimiento a nivel de afición. La transformación del JT había sido espectacular y en todo ello el base leonés había tenido un papel más que clave… Se iba sin hacer ruido, en silencio y sin recibir el acto de homenaje y reconocimiento ante su afición que indudablemente se merecía.

Se acababa la trayectoria de un jugador que acabó marcando una época en nuestra comarca y empezaba la vida del Urbano que encauzó su trayectoria profesional como bombero y apicultor, teniendo éxito en su empresa, Miel ecológica Urzapa. Una pasión que despertó, precisamente, en su paso por El Bierzo.
Han pasado casi 30 años de aquello… Tiempo más que suficiente para tener perspectiva de todo lo ocurrido y lo que supuso Urbano para el baloncesto en Ponferrada. ¡Gracias por todo!