El entrenador del Clínica Ponferrada, Oriol Pozo, atendió a los medios para analizar la actualidad del conjunto berciano y hablar del próximo encuentro, ante la Cultural Leonesa, que se celebrará desde las 20:00 horas del próximo sábado. En este sentido, espera que sea «un partido con grandísimo ambiente. Ha estado metiendo mucha gente toda la temporada», recordó el catalán, que tiene claro que «es un partido distinto» por la «rivalidad». «Va a ser un partido igualado, contra un equipo muy físico», analizó el preparador tarraconense, que tiene claro que su equipo deberá «estar más minutos que en la ida para poder ganar el partido» ante, dijo, «uno de los mejores equipos en rebote ofensivo».
De hecho, aseguró que en el equipo hay «una espina clavada con lo que pasó en el partido de ida», en el cuadro berciano sufrió una remontada en los últimos minutos. «Fue una derrota muy dura para el equipo», reconoció Pozo, que tiene claro que sus pupilos «van a llegar plenamente mentalizados» porque «son conscientes de la rivalidad», aunque asume que debe intentar «no sobreexcitar a la gente». «No es un partido como cualquier otro», insistió el adiestrador del cuadro berciano, que añadió que su equipo lo afronta con «motivación» por su «trascendencia deportiva», ya que una victoria en este derbi le puede dar factor cancha en la primera eliminatoria del play-off. «El equipo lo tiene claro e irá a por ello», apostilló.
Sin embargo, aclaró el técnico que no es determinante. «Sería más determinante si fuera a 3 o 5 partidos», explicó Pozo, que tiene claro que «si sacas un buen resultado fuera, es más fácil conseguir el pase. Cuando el equipo se clasificó para la segunda ronda, fue con el factor pista en contra», rememoró el adiestrado blanquiazul, que tiene claro que «se trata de hacer dos partidos muy buenos. Tener un mal día o un mal parcial te manda para casa», recalcó el entrenador de la formación ponferradina, que admitió que les «gustaría tener el factor pista a favor. En casa hemos sido un equipo muy solvente», argumentó el míster tarraconense, que tiene claro que «a ningún equipo le hace gracia venir aquí. Intentaremos que sea determinante», apostilló.
De hecho, tiene clara la importancia de la grada del Lydia Valentín y su conexión con el equipo. «Cada partido en casa se ve que el nivel de compromiso de los jugadores», puntualizó el estratega del cuadro berciano, feliz por esa «comunión» que mantiene a la hinchada «enganchada con los jugadores» porque «el nivel de esfuerzo es máximo» en todos los encuentros. «Lo hemos conseguido durante todo el año y es clave para la racha tan buena de la segunda vuelta», especificó Pozo, que se felicitó porque su equipo, pese a encadenar dos derrotas, «está bien anímicamente, trabajando duro esta semana. Afrontamos lo que queda con máxima ilusión y energía», subrayó Pozo, que recordó que se quedó «cerca» de la victoria en ambos casos.
De hecho, consideró Pozo que «lo importante es que siempre se esté en disposición de ganar cualquier partido» porque «la liga es igualada» y ha subido su nivel. «En Cáceres se demostró que el equipo quería ganar», aseveró el técnico del bloque berciano, que añadió que «el equipo está mostrando toda la ambición posible» y que en el vestuario quieren «mejorar el resultado de la temporada pasada y acabar lo mejor posible y llegar lo más lejos posible». No obstante, tiene claro que hay que «ser conscientes del tipo de equipo» que tiene. «Somos equipo muy joven», razonó el míster catalán, que afirmó que no se debe «pedir a jugadores de 20 años que jueguen como si tuvieran 30».
En este sentido, opinó el técnico blanquiazul que «el equipo ha ido creciendo» respecto al pasado curso dentro de una «parte natural del proceso. Estamos muy contentos de la dinámica del equipo», resaltó Pozo, que reconoció estar algo «preocupado después del partido contra Cáceres», aunque consideró que esta pequeña racha «no tiene que empañar lo que ha hecho el equipo en esta segunda vuelta, sobre todo viendo cómo estaba el equipo en enero». De hecho, pese a que el equipo está volviendo a sufrir en los rebotes, valoró positivamente que está siendo uno de los mejores en esta faceta de la Liga en la segunda vuelta a pesar de que ante Insolac Caja 87 «no estuvo bien».
Además, admitió que en su cuerpo técnico no están contentos «por cómo fue este partido por el tercer y el cuarto cuartos», aunque cree que esto «no tiene que empañar el momento y el juego» de su equipo. «Fue una derrota dura por cómo se produjo más que por la derrota en sí», reconoció Pozo, que recordó que jugaban contra un equipo que está igual que el Clínica Ponferrada en la clasificación. «Desde los fichajes, llevan una racha de victorias muy buena», argumentó el técnico catalán, que recordó que «llegaban con opciones serias de ser segundos. En la primera parte fue muy igualado todo», analizó el adiestrador de Tarragona, que cree que el equipo compitió bien, aunque le faltó ritmo.
«Partido que esperábamos difícil contra jugadores experimentados», prosiguió el entrenador del cuadro ponferradino, que reconoció que les «hizo un poco largo. Nos faltó continuar con lo que nos estaba dando ventaja», lamentó Pozo, que asumió que a sus jugadores les faltó experiencia a pesar de que «hicieron muy buen trabajo. En la prórroga el equipo acusó no sacar el partido en los 40 minutos», agregó el preparador blanquiazul, que sintió «decepción a pesar del buen partido que vimos», aunque puso en valor el «contexto del equipo que tenía enfrente, con «jugadores –recordó– que están por encima de esta categoría. El equipo cometió errores, sobre todo defensivos, que nos cuestan el partido», concluyó.