El jugador esloveno del Clínica Ponferrada SDP, Matija Samar, está siendo una de las revelaciones de la Segunda FEB. Máximo anotador de la categoría, fue el jugador más valorado (MVP) de la 3ª jornada con 46 créditos de valoración. Asegura que es «feliz» porque le gusta lo que hace.

El jugador del Clínica Ponferrada Matija Samar se ha confirmado como una de las sensaciones del Grupo Oeste de la Segunda FEB. Con más de 23 puntos de promedio, es el máximo anotador de la tercera categoría de nuestro baloncesto después de cuatro jornadas en las que el exterior esloveno se ha confirmado como uno de los jugadores con más proyección. De hecho, fue ya el máximo anotador de las jornadas 1ª y 3ª y el jugador con más valoración (MVP) de esta última con 46 créditos. Un diamante en bruto que moldea el Bierzo y del que disfrutan la comarca y el baloncesto español.

En este sentido, Matija asegura que es «feliz» porque le gusta lo que hace. «Aparte de jugar bien, es importante que el equipo gane», puntualiza el escolta balcánico, ambicioso porque, reconoce, «el equipo está muy bien. Trabajamos duro cada día y por ello hemos ganado estos tres partidos», explica el esloveno, que asegura que «vamos a Huelva a por más». Sigue su crecimiento y afirma que «esta es una oportunidad» para hacer lo me gusta y «aportar al equipo. Gracias a Dios, la estoy aprovechando al máximo», razona el jugador cedido por el Fuenlabrada, que recuerda que el año pasado en La Roda le sirvió «para entender la Liga».  

«Gracias a Fuenlabrada por darme la oportunidad»

Pese a sus 19 años –cumplirá 20 en diciembre–, cumple su sexta temporada en nuestro baloncesto, al que llegó de la mano del Fuenlabrada, que lo ha cedido para esta temporada al conjunto berciano. Tras jugar la pasada campaña en La Roda, donde se estrenó en la antes llamada LEB Plata, ha sido ésta en la que se ha destapado como un enorme talento ofensivo, un “cañonero”. «Vine con 14 años», recuerda Matija, que añade que su hermano «ya estaba aquí jugando en el Real Madrid. Me contó cómo es la vida en España y cómo son los españoles», recapitula Samar, que admite que así «fue más fácil» cuando llegó a Fuenlabrada.

Precisamente en Fuenlabrada, Matija debutó en la Liga Endesa con 17 años. «Es algo que recordaré toda mi vida porque fue contra el Barcelona y anoté mis primeros puntos», enfatiza el jugador esloveno, que recuerda que jugó también en el Palau y contra el Real Madrid. «Gracias a Fuenlabrada por darme la oportunidad», recalca el exterior balcánico, feliz en el Clínica Ponferrada: «En el club, el staff técnico y la directiva nos tratan muy bien. En el Bierzo, de lo que he podido ver, me gusta», explica Matija, que espera «conocer más» de nuestra comarca cuando venga su familia a visitarlo.

Referentes: «No va a haber nadie como Luka [Doncic

Su proyección no se limita a nuestra competición, ya que el escolta esloveno del conjunto berciano es uno de los jugadores con más proyección de Europa y se colgó la medalla de plata en el EuroBasket de la categoría U20 celebrado el pasado verano en Polonia, en el que tuvo una actuación muy importante. Allí completó su etapa en selecciones de formación después de haber participado en el European Challenger U18 de 2021 y los Campeonatos de Europa U18 y U20 en los años 2022 y 2023 respectivamente. Es «feliz» por acabar su etapa de formación con una medalla de plata y «jugando –dice– con los chavales con los que he compartido muchos veranos». 

Ahora sólo le queda dar el salto a la absoluta, en la que Luka Doncic es un claro referente. «Es un jugador único en esta época», opina Matija, que cree que «no va a haber nadie como Luka. Ha puesto a Eslovenia en el mapa mundial», destaca el escolta de Jesenice, que reconoce que le gustaría poder jugar con su hermano Ziga en el combinado nacional. «Es un sueño que tenemos: jugar juntos en la selección», enfatiza Matija, que explica que mantiene contacto con él «por los entrenamientos y los partidos. Vemos nuestros partidos y los comentamos», añade el jugador, que asegura que «siempre estamos en contacto por el baloncesto y por la vida».

Sin duda, es un referente para él su hermano Ziga, que llegó a España de la mano del Real Madrid y jugó en Zamora y Fuenlabrada. Ahora milita en el Alba Berlín, equipo de Euroliga que lo cedió en 2022 al Hamburg Towers después de haber jugado con Matija en Fuenlabrada. «No somos jugadores iguales, pero en algunas cosas me fijo en él para ir mejorando», reconoce Matija, cuya vida está unida al baloncesto. «Mi padre fue jugador de baloncesto», recuerda el exterior balcánico, que añade que empezó «muy joven», con 5 años, en el equipo de su ciudad. «Me gustaba mucho ver los partidos de mi padre y mi hermano también empezó a jugar así», rememora.