• Después de la alegría del ascenso a Liga EBA, en esta ocasión toca hablar de lo que fue una campaña dura que desembocó en el descenso a Primera División y un paso efímero por la categoría que el club llevaba ansiando desde su fundación. Hubo muchos factores y, sin duda, errores propios pero también otros que dificultaron enormemente la campaña.
  • La primera circunstancia que afectó fue la creación de la LEB Bronce. La temporada anterior numerosos equipos de EBA presionaron para una ampliación de Plata en dos grupos, a imagen de cómo está configurada actualmente. Sin embargo, la negativa de los conjuntos que estaban en dicha categoría por entender que se devaluaba, hizo que la FEB optase por una decisión salomónica: la creación de la Bronce como una nueva competición profesional siendo la cuarta división.
  • En definitiva, la Liga EBA se devaluaba a nivel federativo pasando a ser la quinta categoría, lo cual tendría importantes consecuencias a largo plazo. Pero mientras tanto diversos equipos se pelearon por entrar en LEB Bronce, y pagando unos sueldos considerables a jugadores que infló el mercado e hizo que se pagasen unas cuantías considerables ya que había equipos dispuestos a pagarlas, repercutiendo también en la EBA donde había jugadores entorno a los 2.000 e incluso en algún caso cercano a los 3.000 euros mensuales. Todo ello tendría graves consecuencias en poco tiempo con el estallido de la crisis económica que hizo que muchos de estos conjuntos desapareciesen y que la LEB Bronce tuviese un recorrido muy efímero por falta de equipos apuntados, e incluso temporadas donde la FEB no era capaz de completar sus competiciones, aunque esto es otra historia.
  • De principio, Ciudad de Ponferrada descartó rápido intentar pedir vacante en LEB Bronce centrándose en la EBA, donde cambió totalmente su rol al entrar en una categoría donde no podía llegar al rango salarial que llegaban unos cuantos equipos, y eso se notó en la falta de acierto a la hora de acudir al mercado de fichajes, sobre todo en los que llegaban con el cartel de determinantes y que no cumplieron con las expectativas bien por venir lesionados o bien por falta de actitud. Aparte, el club sufrió este año económicamente ante las exigencias económicas y, por otro lado, la falta de cumplimiento de los compromisos adquiridos por algunas compañías patrocinadoras, mientras que llegar a otras era muy complicado al alegar falta de interés en una liga que era la quinta categoría del baloncesto nacional.
  • Mientras tanto, a nivel directivo el club no experimenta cambios, manteniéndose el bloque de los años anteriores y cumpliendo José Manuel San Miguel su segunda temporada como presidente.
  • La principal novedad llega en los cambios en la coordinación de cantera, ya que Jorge Duque manifiesta su deseo de apartarse tanto de esa responsabilidad como de la de llevar un equipo autonómico para centrarse en su vida personal, donde es padre de gemelos. Dicho cargo lo asume Alberto Miranda, quien después de una negociación con el club se llega a un rápido acuerdo para que continúe como el entrenador de Liga EBA pero también pasa a asumir la coordinación de los equipos de cantera. Una de las primeras decisiones será la creación de un equipo filial en Primera Autonómica con jugadores que puedan ayudar a la primera plantilla en los entrenamientos y los partidos.

LIGA EBA

  • Las complicaciones de la temporada comienzan en la configuración de la plantilla y el cuerpo técnico donde Juanma Copano abandona el cargo de segundo entrenador, manteniéndose como «Ayudante» Luis Santín. Ello obliga a hacer una incorporación, que es la del gijonés Juanfran Arias, quien procede del Garbaprom Bembibre de Liga Femenina 2, donde es delegado y preparador físico.
  • Aunque no se desea en un inicio, el club se ve obligado a hacer una revolución en la plantilla, lo cual será clave durante la temporada. Con respecto a la campaña anterior, sólo continúan Sergio Laso, David Piera, Marcos Álvarez, Álvaro Maté y un David Gabaldón que tendría ficha con el equipo filial siendo aún jugador júnior.
  • El club no ofrece la renovación a Paco Fernández (quien fichará por San Andrés), Jorge Álvarez (lo hace por CAB Toreno), ni Alberto García, quien finalmente recala en el favorito de la competición, Domo Residencial Oviedo. Por otro lado Borja Rodríguez y Rodrigo Martínez no aceptan las ofertas de renovación, y especialmente dolorosa acaba siendo la marcha de un Dani García, clave fuera y dentro del campo del éxito de la temporada anterior y que emigraba por motivos laborales a Madrid… De hecho en los últimos partidos de la temporada anterior ya estaba trabajando allí, haciendo el esfuerzo de venir a Ponferrada para los partidos, y su marcha dejaba un hueco muy grande en todos los sentidos.
  • Con todo, Ciudad de Ponferrada tiene que hacer una «revolución» en su plantilla, comenzando con la contratación de bases, ya que sólo se cuenta con un Gabaldón que es miembro del equipo filial. Uno de los primeros fichajes llega en esta posición y es un hombre de confianza del entrenador: el salmantino Alberto Ramos, un director de juego con experiencia en competiciones FEB, que procedía de Guadalajara y que era sobradamente conocido por su paso por el CB Tormes, con lo que el equipo se garantizaba un fichaje de garantías para la competición.
  • La no continuidad de Rodrigo obligaba al equipo a incorporar a un segundo base y la apuesta era por un joven alicantino llamado Alejandro Wizner. En su llegada al equipo ayudaba que su hermana pequeña, Patricia, acababa de fichar por Garbaprom Bembibre, aunque acabaría vinculada al equipo júnior femenino de Camponaraya. En cualquier caso había serias esperanzas en que Alex cumpliese con el patrón de joven jugador con ambición y que mejora a lo largo de la temporada.
  • En los aleros, junto a Laso y Piera, llegaba uno de los fichajes de mayor garantía por tratarse de otro sub 22 como Diego Fernández, quien contaba ya con experiencia en EBA con la Universidad de León y prometía ser una de las referencias del equipo en ataque, como finalmente cumplió. También llegaba otra promesa del baloncesto asturiano como era el caso de un Miguel Méndez que recalaba en El Bierzo, procedente de la Universidad de Oviedo (Primera División Nacional).
  • Había que completar el juego interior junto a Marcos Álvarez y Álvaro Maté, para reemplazar las bajas de Borja y Alberto. Y la primera incorporación importante era el regreso de Miguel Jenaro, quien había dado buen rendimiento en las dos campañas que había estado con el equipo y que regresaba de su año como Erasmus en Roma. Y a partir de ahí, tocaba ir un poco a ciegas con un presupuesto limitado en un equipo con buenos jugadores pero sin haber uno que marcase a las claras las diferencias, como ocurría en otros conjuntos. Uno de los que llegaría sería el ala pívot paraguayo Eduardo Acosta, quien estaba afincado en Madrid y había jugado en Torrelodones y en la liga alemana.
  • Quedaba por intentar acertar con el jugador llamado a marcar diferencias en el equipo y lo cierto es que el hecho de «errar» en este aspecto fue una de las claves. Con los medios del club tocaba arriesgar con lo ofertado a través de algunas agencias de representación a las que se podía recurrir. Así, parecía que habíamos conseguido lo que buscábamos con el pívot nigeriano Adekunle Aleburu, más conocido como «Kuli», a tenor de los cuantiosos vídeos disponibles donde demostraba ser un jugador dominante en la pintura y que podía dar un gran rendimiento en Liga EBA.
  • «Kuli» venía de la liga de Arabia Saudí donde los salarios eran muy elevados, pero el jugador llevaba años residiendo en la República Checa, de donde era su mujer y había tenido una hija y su deseo era poder disponer de un «parón» navideño para regresar a verlas (algo que no ocurre en los países musulmanes). Sin embargo, en el escaso tiempo que dispuso en el partido amistoso contra UFC INEC Zamora se constató que el jugador presentaba una cojera ostentosa en una de sus rodillas, ante la que el club debía tomar la decisión o no de formalizar su contratación. Después de las consultas médicas oportunas y pedir «segundas opiniones» parecía que era una lesión recuperable progresivamente, y que el jugador podía jugar aunque en un principio no a plenitud de condiciones… Y ante eso se decidió formalizar su contrato.

CIUDAD DE PONFERRADA SE SOBREPONE DE UN INICIO DUBITATIVO Y LLEGA AL PARÓN NAVIDEÑO EN UN SORPRENDENTE QUINTO PUESTO

  • El grupo «A» de Liga EBA era de gran dureza y, a diferencia de la actualidad donde se divide en dos «subgrupos», incluía equipos de Cantabria y el País Vasco además de gallegos, asturianos y castellano y leoneses. En un principio como posibles favoritos estaban un Domo Residencial Oviedo que se había reforzado considerablemente para el ascenso, un Sarria que se había clasificado para fases de ascenso a LEB Plata (hasta entonces conocida como LEB 2) o el Inelga de Vilagarcía que llevaba ya muchos años siendo de los dominadores de la competición.
  • Aparte, había numerosos equipos posibles «outsiders». UFC Zamora había hecho una plantilla competitiva donde destacaba el base (actual presidente de Ciudad de Valladolid) Mike Hansen, estaban los siempre correosos conjuntos vascos (Santurtzi e Iraurgi), un Pas Piélagos que había formado un bloque compacto y llevaba algunas temporadas haciendo un buen papel… También había conjuntos gallegos que presentaban el patrón de plantillas veteranas, con jugadores expertos en la EBA y con algún jugador que marcaba diferencias: el Xiria de Carballo tenía a «Coque» Rama, Chantada a Esteban Gómez y Lolo Castro, Baloncesto Galicia de Ferrol (club heredero del OAR) al poste Marcos Sanesteban y Marín no tenía un jugador destacado respecto a otros pero sí un bloque muy compacto.
  • La competición se completaba con el Estudiantes de Lugo (filial del Breogán), el San Rosendo de Ferrol (recién ascendido y que partía con la etiqueta de «cenicienta» de la competición) y dos participantes en la anterior fase de ascenso de Torrelavega y que habían conseguido una vacante: Zarzuela Maristas y Grupo Covadonga.
  • En total eran 16 equipos, en una liga de 30 jornadas donde los tres primeros se clasificaban para la fase de ascenso a LEB Bronce y los cuatro últimos descendían a Primera Nacional, con lo que la salvación estaba bastante cara. Como se vería al final, era una competición de «resistencia» y que tuvo diversos momentos de cambios repentinos de dinámicas.
  • Ciudad de Ponferrada debutaba en la competición con una derrota en casa por un sólo punto ante Baloncesto Galicia que dejaba un sabor agridulce por el resultado pero a la vez dando una imagen competitiva. Se continuaba con otra nueva derrota en Carballo, con una actuación imperial de Coque Rama, pero en la tercera jornada llegaba el primer triunfo ante un Santurtzi que se había reivindicado como un equipo como gran potencial y ante el que los de Alberto Miranda dieron una buena imagen y lograban estrenarse tras una prórroga.
  • Los partidos se sucedían en la competición y los bercianos durante los primeros meses se asentaban en la parte media-baja de la clasificación, coqueteando con los puestos de descenso, ya que fuera de casa no era capaz de mostrarse competitivo y los triunfos que se lograban eran en «El Toralín», aunque también se perdía ante equipos como Piélagos que se estaban encaramando en los puestos altos de la clasificación.
  • A los pocos partidos llegaban las primeras «rescisiones» de la temporada. Por una parte, la solicitaba voluntariamente el gijonés Miguel Méndez, descontento por los minutos que disponía. Pero sin duda más trascendente era en el caso de un «Kuli» que no mostraba la más mínima evolución en su lesión de rodilla, con lo que su participación era testimonial en la pista. Después de una negociación, y ante la aparición de una oferta procedente de Kuwait, el jugador nigeriano aceptaba la baja del equipo.
  • Curiosamente en el tramo final del año 2007 y en el momento de tener la plantilla más limitada, Ciudad de Ponferrada tuvo su mejor estado de forma que tuvo su punto de inflexión en Marín, ante un conjunto que estaba en la zona noble de la clasificación y al que se le llegaban a remontar 17 puntos, para acabar imponiéndose en un choque donde el equipo tuvo una gran actuación colectiva, destacando Álvaro Maté desde el lanzamiento exterior.
  • Ese partido fue el inicio de una gran racha de resultados hasta las vacaciones navideñas donde sólo se caía en Vilagarcía de Arousa en un partido que se pudo ganar perfectamente. Pero al mismo tiempo se ganaba con contundencia en casa al San Rosendo y en Boecillo de la misma forma a Zarzuela Maristas, de manera agónica ante Zamora y en el último encuentro en Sarria (con nutrida presencia de aficionados bercianos debido a la proximidad de la localidad) llegaba una nueva victoria de forma holgada que servía para despedir el año con grandes sensaciones.
  • Ciudad de Ponferrada cerraba el 2007 quedando dos partidos para finalizar la primera vuelta y en una quinta posición que nadie se esperaba al comenzar la temporada, de tal manera que estaban más cerca los tres puestos de fase de ascenso que los cuatro de descenso. Jugadores como Miguel Jenaro, Diego Fernández, Sergio Laso y Alberto Ramos eran los principales referentes del equipo, mientras que otros como Marcos, Piera y Maté también estaban sumando de manera importante y David Gabaldón estaba creciendo como jugador poco a poco.
  • En la zona baja se encontraban equipos como un San Rosendo que ya tenía la salvación muy complicada, Grupo Covadonga, Zarzuela Maristas y otros como Sarria y Zamora se estaban metiendo en una dinámica muy peligrosa de resultados cuando partían a priori en el grupo de favoritos.

UNA DESASTROSA SEGUNDA VUELTA DESEMBOCA EN EL DESCENSO DE CATEGORÍA

  • ¿Cómo es posible que un equipo que estaba en esas condiciones y con un colchón importante se desinflase de la forma que lo hizo? Son varias las explicaciones que podemos encontrar, pero la primera más clara y evidente era la falta de acierto en la búsqueda de un jugador que marcase diferencias con claridad… Ya en estos primeros meses se había intentado con algún jugador con experiencia en LEB Oro, que tuvo «mareado» al club en idas y venidas y, cuando parecía hecho, se echaba atrás.
  • Durante el «mercado invernal» muchos equipos se reforzaban, y especialmente aquellos que tenían grandes necesidades y dinero para hacerlo, como era el caso de un Zamora que fichaba a un Borja Pérez procedente de Sarria y que estaba firmando grandes actuaciones individuales, pero que su equipo de origen no se opuso a su marcha, más cuando buscaba una reacción a su peligrosa dinámica. Los lucenses fueron de los que más invirtieron con dos fichajes como el contrastado César Piñeiro y el escolta americano Jimmy James.
  • Por su parte, a Ciudad de Ponferrada se le torcían las cosas con el «no-fichaje» del dominicano Miguel Ángel Pichardo, que estaba libre tras la desaparición en plena temporada en LEB Bronce del equipo de Torrevieja y que había llegado a firmar el contrato con el club berciano. Sin embargo, antes de incorporarse a los entrenamientos tras Navidad cambiaba de opinión repentinamente decidía quedarse en su país (según explicación de sus representantes), de esta forma se escapaba otra opción de un jugador con experiencia en ligas LEB y que podía haber dado un salto de calidad en el juego interior.
  • Finalmente el que llegaba era el cubano Kiyodsyy Ballvé, «Kiyo», que apenas dos años antes se había escapado en una visita a España del hotel donde estaba concentrado su equipo. Comenzó a jugar en la localidad catalana de Tárrega y en esa misma campaña lo estaba haciendo en el equipo de Almendralejo en el grupo «D» de Liga EBA. Era un jugador con buena presencia y grandes capacidades físicas para imponerse en la pintura, aunque desde tierras extremeñas ya se avisaba que no había sido capaz de conectar con el entrenador con lo que su adaptación al equipo era una incógnita.
  • En el regreso a la competición quedaban dos partidos para finalizar la primera vuelta, y en el primero de ellos en casa ante el Domo Residencial Oviedo llegaba una derrota que entraba dentro de lo lógico por tratarse del líder indiscutible de la competición. Sin embargo, en el siguiente encuentro en Azpeitia contra Iraurgi llegaba el punto de inflexión negativo que marcaría el resto de la temporada. Ciudad de Ponferrada había firmado un encuentro muy serio en una de las canchas más complicadas de la liga y parecía que se iba a llevar el triunfo, cuando ganaba de seis puntos a falta de un segundo para el final del partido… Y se acabaron por esfumar.
  • Los guipuzcoanos anotaban un triple y en el saque de fondo «Kiyo» se ponía nervioso y entregaba el balón a uno de los jugadores locales que sacaba falta sobre su lanzamiento de tres puntos y anotaba sus tiros libres enviando el partido a una prórroga donde a Iraurgi ya no se le escapaba el partido. Era una derrota muy dolorosa para las circunstancias en que se habían producido y que marcó un antes y después en un equipo que poco a poco empezó a perder en nivel de confianza.
  • La falta de suerte continuaba, ya que en el siguiente partido en Ferrol volvía a caer en la prórroga. Se iban sacando de forma ajustada partidos en casa ante Xiria y Grupo Covadonga (que entonces parecía dar un colchón importante en la permanencia), pero se volvía a perder la competitividad fuera de casa y Ciudad de Ponferrada experimentaba un bajón en su nivel de juego. Por otra parte, Kiyodsyy Ballvé, estaba cumpliendo a nivel de números pero no marcaba diferencias y, sobre todo, no se adaptaba a lo que le pedía el entrenador y a la hora de comprender los sistemas, con lo que el ambiente se iba enrareciendo poco a poco cada vez más.
  • Por Carnaval llegaba el último movimiento de la plantilla y que era la baja voluntaria solicitada por un Alejandro Wizner cuya participación en el equipo se había reducido incluso llegando a ser el «tercer base» en minutos, al haberle «adelantado» David Gabaldón. El alicantino lo pedía al llegarle una oferta de un equipo de Albacete de la Primera División Nacional Manchega.
  • Llegaban derrotas preocupantes, como una ante Chantada en casa de forma contundente y sin tener opciones en ningún momento. Y las primeras señales de alarma llegaban nuevamente en Ferrol ante un San Rosendo que ya estaba virtualmente descendido, y que en ese partido estuvo a punto de dar un buen susto al equipo ponferradino, al que llevó al límite hasta el final. Finalmente los bercianos ganaban por dos puntos, pero los jugadores por momentos estaban dando señales de venirse abajo anímicamente y había temor porque el final de liga se hiciese muy largo. Lo positivo es que aún se mantenían tres victorias de margen sobre la zona de descenso… Pero con lo que nadie contaba es que a falta de siete partidos para el final, esa fuese el último triunfo de Ciudad de Ponferrada.
  • Con San Rosendo ya descendido, el resto de equipos de la zona baja de la clasificación estaban en su mejor momento de forma y tanto Zamora como Grupo Covadonga, Sarria y Zarzuela Maristas empezaban a ganar sus partidos y apretar a un Ciudad de Ponferrada que aparte de las principales causas internas tampoco estaba entrenando en las mejores condiciones, debido a que «El Toralín» estaba ya cerrado por los preparativos de la gala de los «Micrófonos de Oro», que hizo trasladar los partidos a «La Borreca», pero que durante varios días no encontraba pabellones para entrenar ni en Ponferrada ni los alrededores, teniendo que recurrir a los gimnasios del «Álvaro de Mendaña» y el colegio «Virgen del Carmen» de La Placa o al pabellón de Cortiguera que se encontraba en estado de abandono.
  • El equipo seguía mostrando fragilidad en los finales de partido, como en casa ante el Inelga de Vilagarcía, pero quedaban los enfrentamientos directos ante equipos de la zona baja de la clasificación, con la mayoría de partidos en casa, y bastaba con ganar uno para asegurar la permanencia. Se caía en Zamora, pero la hecatombe sucedía en «La Borreca» ante un Zarzuela Maristas que llegaba en su mejor momento de forma y que después de controlar el choque en todo momento, se aprovechó de la desaparición total del equipo en el último cuarto para acabar ganando por 31 puntos. De lo malo, no recuperaba el average particular (se había ganado en Boecillo por 35 puntos), pero las sensaciones ya eran pésimas.
  • El siguiente encuentro era de nuevo en casa ante un Sarria que estaba teniendo altibajos. Era otra ocasión de Ciudad de Ponferrada para dar un paso decisivo, al tiempo que ganar suponía condenar al descenso matemático a los lucenses, pero desgraciadamente el partido siguió un esquema no tan contundente pero sí de «apagón» por parte de los bercianos en el tercer cuarto donde los visitantes acabaron por romper el partido y acabar imponiéndose por 18 puntos para, además, recuperar el average particular y estaban ahora a un sólo partido de distancia. Ciudad de Ponferrada se había metido ya en puestos de descenso aunque le quedaban tres partidos, uno más que al resto debido a que tenía que recuperar uno de nuevo en casa ante Marín, en su día aplazado por compromisos de Alberto Miranda con la selección cadete femenina de Castilla y León, de la que era entrenador.
  • Precisamente el partido contra los pontevedreses era el siguiente y a nivel de club se intentó una «conjura» durante la semana, sabedores de que aún dependían de sí mismos para la salvación. El choque contra Marín fue intenso y Ciudad de Ponferrada salió con otra cara al partido, teniendo enfrente a un muy buen equipo y ante el que compitió y mantuvo la igualdad durante los cuarenta minutos, dando una imagen muy mejorada a la mostrada en el último mes y medio. Sin embargo, el desenlace no podía ser más cruel: con el marcador empatado, Alberto Miranda decidía defender la última posesión de los gallegos y era su jugador Pablo Alonso el que sacaba una falta a menos de un segundo del final, donde anotaba el primer tiro libre y lanzaba a fallar el último para asegurar el triunfo visitante y dejar a la gran mayoría de la plantilla de Ciudad de Ponferrada desolada y tumbada en medio de la pista… Se acababan de esfumar gran parte de las opciones de permanencia.
  • Quedaban dos partidos, siendo el primero de ellos en Oviedo ante el líder y el último en casa ante Iraurgi. Curiosamente ante los asturianos los bercianos jugaban a buen nivel, seguramente por la tranquilidad de saber que era una misión muy complicada, aunque al final a los locales les bastaba con la calidad de sus jugadores para acabar por imponerse de 15 puntos. Por otro lado el ambiente se enrarecía un poco más cuando al subirse al autobús Kiyodsyy Ballvé reclamaba la estadística y expresaba su alegría por haber conseguido 23 puntos y 13 rebotes en ese partido… Eso era algo que no todo el mundo alcanzaba a comprender cuando el equipo estaba con un pie en la Primera División Nacional.
  • Llegábamos a la última jornada y Ciudad de Ponferrada aún tenía sus opciones siendo tercero por la cola aunque no dependía de sí mismo. Sólo había una plaza de salvación que se iban a jugar Zarzuela Maristas, que en ese momento la ocupaba y recibía a Baloncesto Galicia, un UFC INEC Zamora que jugaba en casa contra Xiria, y los bercianos que lo hacían en «El Toralín» contra Iraurgi necesitando una derrota de los otros dos equipos para poder tener opciones. Por otro lado, Grupo Covadonga ya se había salvado al ganar a un Sarria que ya estaba matemáticamente descendido.
  • Con un «Toralín» presentando un gran ambiente en la grada, el Iraurgi comenzaba dominando el marcador al tiempo que no llegaban buenas noticias de Boecillo, debido a que Baloncesto Galicia sólo se había presentado con seis jugadores y, digamos, un nivel de motivación bastante menor con lo que Zarzuela Maristas se iba muy rápido en el marcador y sentenciaba la salvación. Aún así quedaba en juego con Zamora el hecho de ser «el primero de los descendidos» ya que se sabía que esa situación era muy favorable para tener una vacante en Liga EBA la siguiente temporada, mientras que si eras antepenúltimo las opciones se complicaban.
  • En Ponferrada los guipuzcoanos dominaban el marcador con un margen aproximadamente de diez puntos, pero después del descanso los bercianos reaccionaban y eran capaces de remontar el partido espoleados por su afición y sabedores de que, aparte de las cuentas mencionadas, había que intentar acabar la temporada con una buena imagen. Al término del tercer cuarto se llegaba con dos puntos de ventaja, al mismo tiempo que llegaban noticias del «Ángel Nieto» sobre que Xiria había conseguido una diferencia definitiva con lo que Zamora iba a perder el partido.
  • El último cuarto fue de igualdad y dramatismo con Ponferrada llevando la delantera con mínimas diferencias, sin embargo en los dos últimos minutos los nervios aparecían e Iraurgi aprovechaba para tomar la delantera. Los últimos ataques fueron mal ejecutados para lo que había pintado en la pizarra Alberto Miranda, con lo que el equipo vasco acababa por llevarse el choque por seis puntos de diferencia.
  • La temporada acabó de la peor de las maneras para un equipo que había ilusionado en la primera vuelta, ya no sólo por la derrota y el descenso de categoría, si no también porque al tensión de lo que había sido la temporada se soltaba a modo de reproches y exteriorizado con una pelea en medio de la pista entre dos jugadores, con presencia aún de espectadores y familias en el pabellón… Al mazazo deportivo se unía también una pésima imagen como cierra de campaña.
  • Finalmente el campeón dominador con total merecimiento había sido el Domo Residencial Oviedo y le acompañaban a la fase de ascenso Santurtzi y Pas Piélagos. Los asturianos serían los que subirían a LEB Bronce como un paso más en su crecimiento como club que les ha llevado a estar actualmente en Oro.
  • Por abajo, junto a Ciudad de Ponferrada descenderían un Sarria que desde entonces decidió dedicar los esfuerzos del club a la cantera y a jugar sólo con jugadores de la zona en Primera Nacional y ligas locales, y un San Rosendo que se fusionaría con Baloncesto Galicia para crear el Ferrol Baloncesto que continuaría jugando en Liga EBA antes de desaparecer en 2013. Por su parte, CB Zamora aprovecharía una vacante para mantenerse también en la competición.

EQUIPOS DE BASE

  • Alberto Miranda, además de ser el entrenador del equipo de Liga EBA, asume la coordinación de cantera del club. La decisión más trascendente de la temporada es la creación de un equipo filial en Primera División Autonómica Masculina, principalmente compuesto con los jugadores que acaban de finalizar su etapa júnior y que permanecen en la comarca. Así hay algunos como Diego y Toño García a los que se une Alexis Álvarez y Miguel Fidalgo, quien se reengancha al club, y junto a ellos hay jugadores aún júniors como David Gabaldón y Óscar González, a los que se hace ficha en exclusiva en este equipo con la vista puesta en que se metan en dinámica con el EBA y alguno más que llega a Ponferrada para estudiar Fisioterapia en el «Campus del Bierzo» como es el ourensano Arturo Guede.
  • Llega como entrenador Ángel, quien se encuentra afincado en Bembibre y buscaba equipo para dirigir. La temporada en Primera División Autonómica está formada por ocho equipos siendo de las de mayor nivel de los últimos años debido a que entre ellos está el CB Tormes, que después de renunciar a sacar equipos sénior aparece con el bloque de siempre de jugadores con lo que es claro favorito, al igual que un Básket La Cistérniga, que hereda a buena parte de la plantilla que estaba con el CB Juncos en Primera Nacional y un Íscar que es equipo vinculado de Baloncesto Valladolid y se nutre con los jugadores de su cantera que no han tenido sitio en Liga EBA, con Zarzuela Maristas. Los otros son equipos tradicionales de la competición como IES Astorga, La Bañeza, Venta de Baños y La Horta de Zamora.
  • El formato de competición es el de una primera fase de liga «todos contra todos», tras el cual los cuatro primeros juegan una fase de ascenso a Primera Nacional y los otros equipos van a un grupo de consolación. Con todo, Ciudad de Ponferrada con diversas incidencias en el equipo y recibiendo serios correctivos en los primeros partidos donde se viene abajo con alarmante facilidad. Llega un punto en que el ambiente es tal que buena parte de los jugadores se plantan y amenazan con irse del equipo, punto ante el que el club decide prescindir de su servicios y llega en su lugar un Luis Daniel que asume la dirección de un grupo de jugadores a los que en su mayoría ha entrenado en algún momento, aunque para ello implica un considerable sacrificio ya que lo compatibiliza con el cadete que también compite en liga autonómica, por lo que esa temporada acaba recorriendo Castilla y León de arriba a abajo.
  • El equipo empieza a mejorar su rendimiento basado en una confianza entrenador-jugadores y logra una competitividad que no tenía hasta entonces, aunque La Cistérniga y Tormes siguen estando a otro nivel. Llegan victorias como una convincente ante el Pisuerga de Venta de Baños y otras ante La Bañeza, en casa ante Astorga, mientras que con Íscar se compite hasta el final, cayendo por un sólo punto. Se acaba la primera fase en el séptimo puesto, con cuatro victorias, aunque con la sensación de que si hubiese comenzado Luis Daniel la temporada, se podría haber peleado por meterse en la fase de ascenso.
  • A tenor de lo visto, en la fase de consolación el objetivo pasa a ser acabar en la primera posición en un grupo donde está La Horta, Astorga y La Bañeza. Se comienza con una amplia victoria ante este último equipo y una derrota por cuatro puntos en Astorga, para a continuación ganar con relativa amplitud a La Horta, un conjunto ante el que no se podía haber sido competitivo en la primera fase. El partido clave llegaba en casa contra Astorga, en el que en un duro choque se acababa por ganar y superar el average, con lo que los bercianos se pudieron permitir una derrota por la mínima en Zamora para asegurar el «titulo de consolación» en La Bañeza.
  • Ciudad de Ponferrada finalizaba la temporada en el primer puesto del grupo «B» y quinto en el global. El equipo fue de menos a más y acababa en un gran estado de forma y buenas sensaciones, mientras que los que ascendían finalmente a Nacional eran los previstos: CB Tormes y La Cistérniga. El hecho de sacar un filial en Primera Autonómica había sido, en conclusión, una decisión acertada y una inversión de futuro… Ahí estaba el bloque de jugadores que iban a estar la siguiente campaña en Primera Nacional.
  • El cadete autonómico masculino, liderado por jugadores como Álvaro Blanco y «Migui» Fernández, firmaba una primera fase buena que se convirtió en un mano a mano con un Ponce que tenía una de las mejores generaciones masculinas de su club, y ante el que se acababa cayendo en los dos enfrentamientos directos que, a su vez suponían las únicas derrotas. Esta posición facilitaba el pase de equipo a los cuartos de final de liga autonómica (que esa campaña se resolvía por eliminatorias), pero enfrente estaba un Baloncesto Valladolid que estaba muy por encima del resto de equipos y que acabó campeón de liga, no dando opción en esta serie a Ciudad de Ponferrada.
  • Los de Luis Daniel pasaban a disputar una fase del 5º al 8º puesto también resuelto por eliminatorias, cayendo en la primera ronda ante el CB Tormes y posteriormente certificando el séptimo puesto final en la serie definitiva ante Santa Marta de Tormes de forma cómoda.
  • Otra de las novedades era la participación, por primera vez, de un infantil masculino en liga autonómica al disponer de una buena generación de jugadores como los Carlos Vecino, Dani Ramón, Miguel Ayala, Javi Fernández, Javi «Peñalba», Omar, Guillermo, Santi, Marcos…, es decir, nacidos en 1994 y 1995. Su entrenador era uno de los ayudantes de Liga EBA, Juanfran Arias. Desgraciadamente, el formato de competición no era continuo al haber pocos inscritos y haber muchas semanas de descanso para poder compatibilizar desplazamientos.
  • El equipo acababa en segunda posición de su grupo, por detrás de un Maristas Burgos de un nivel muy superior y que cogía la única plaza que daba acceso a la fase por el título, por lo que Ciudad de Ponferrada acababa disputando una liguilla del 9º al 12º puesto justo en el momento que Juanfran abandonaba el club al llegarle una importante oferta del Club Natación «Santa Olaya» de su Gijón natal y finalizaba la temporada con Alberto Miranda como entrenador.
  • En esta última liguilla, el equipo quedaba por delante de conjuntos como CB Zamora y Filipenses, aunque por detrás de Autocid Burgos con quien se caía en los dos encuentros. De esa forma se finalizaba en un buen décimo puesto final para el debut del equipo en «Autonómica».
  • La temporada se completó con equipos provinciales en categoría júnior, dirigido por Luis Santín, cadete e infantil.
  • Como dato reseñable, a nivel de actuación individual uno de sus jugadores lograba la mejor actuación en un campeonato de España de selecciones. La firmaba Álvaro Blanco con la selección cadete de Castilla y León, que después de una brillante actuación en la cita disputada en la localidad gaditana de San Fernando, lograba la medalla de plata al perder en la final contra la anfitriona, Andalucía, que contaba con un auténtico «equipazo» donde estaba, entre otros, uno de los hijos de Arvydas Sabonis.

SE CIERRA LA TEMPORADA DESCARTANDO OPTAR A UNA VACANTE EN LIGA EBA

  • Una vez finalizada la temporada se avecinaban numerosas dudas, siendo la primera de ellas el querer optar a una vacante en Liga EBA o no. Por el momento, Alberto Miranda se despedía del club al finalizar la campaña y acabaría fichando por el CB Zamora de cara a la siguiente campaña.
  • Además de lo deportivo, la temporada había sido dura en lo económico al participar en una competición mucho más cara en cuanto a costes y honorarios a pagar a los jugadores. Hasta entonces el club manejaba una deuda asumible pero ante estas circunstancias y con unos ingresos afectados entre otras cosas por la falta de cumplimiento de compromisos por parte de algunos patrocinadores, la situación se había disparado.
  • En estas circunstancias, a pesar que había quien consideraba que no salir en Liga EBA era dar un paso atrás en cuanto al crecimiento del club, se acabó descartando por unanimidad intentar optar una plaza en la categoría que se hubiese tenido en caso de solicitarla. El camino pasaba por volver a la Primera Nacional e iniciar un profundo plan de viabilidad para garantizar la continuidad de CB Ciudad de Ponferrada.