Este mes, en nuestro espacio de entrevistas a exjugadores de la cantera del Ciudad de Ponferrada (CdP), hablamos con Miguel Vanegas, que llegó al primer equipo después de pasar por las secciones infantil, cadete y júnior en categorías de formación.
Este mes, en nuestro espacio de entrevistas a los exjugadores de la cantera del Ciudad de Ponferrada (CdP), hablamos con Miguel Vanegas, que llegó al primer equipo después de pasar por las secciones infantil, cadete y júnior en categorías de formación. Disputó, además, tres finales a cuatro de campeonatos de Castilla y León, participó en un campeonato de España con el combinado regional y formó parte de la plantilla que logró el ascenso a la ahora conocida como Segunda FEB –antes LEB Plata– en la Fase de Ascenso celebrada en la capital del Bierzo y Bembibre.
1. ¿Qué recuerdas con más cariño de tu etapa en el club?
Sin duda, el hecho de compartir tanto tiempo con los compañeros de equipo, entrenadores, familias… Es lo que recuerdo con más cariño. Fueron muchos entrenamientos, partidos, viajes… Gracias a las amistades que hice dentro del club, disfruté mucho del baloncesto en mi etapa de cantera en CdP.
2. ¿Hay alguna anécdota divertida o memorable que te gustaría compartir de tu etapa en el club?
Recuerdo muchos momentos divertidos. Si bien no son anécdotas, me quedaría con el primer año, en el que fuimos a jugar el torneo de Alcalá de Henares. Teníamos muchas ganas de ese viaje y la verdad es que lo pasamos muy bien y tuvimos muy buenas sensaciones de competición. También se me viene a la cabeza el año que llegó Joel Kanyinda a Ponferrada, ya que surgieron muchas situaciones graciosas al tratar de comunicarnos y entendernos. No obstante, tanto él como nosotros pusimos de nuestra parte para conseguir que su adaptación fuese cómoda y el resultado todos lo vimos: un berciano más.
3. ¿Cómo describirías el ambiente en el club durante tu etapa allí?
El ambiente del club es muy familiar y agradable. Tanto la directiva como entrenadores, familias y jugadores se involucran mucho con el club y las diferentes actividades que se desarrollan en él, generando así un ambiente muy sano.
4. ¿Quiénes fueron tus mayores influencias o apoyos dentro del club?
Desde un primer momento, Javi García, ya que fue él quien me animó a empezar a jugar en CdP; Che, que fue mi primer entrenador y le tengo mucho aprecio; Luis Daniel, con el que no solo tuve una relación entrenador-jugador excepcional, sino que mantengo a día de hoy una muy buena amistad. Por último, pero también imprescindibles, mis compañeros de equipo, porque entre todos nos apoyábamos y conseguíamos sacar lo mejor de nosotros a nivel deportivo y personal.
5. ¿Cuál fue el desafío más grande que afrontaste mientras jugabas en el club y cómo lo superaste?
Tuve un año en el que me costó un poco mantener la motivación. No había ningún motivo en concreto, simplemente fue un momento de bajón. La recuperé poco a poco, con disciplina para ir a entrenar y viendo la energía y las ganas de todo el equipo por entrenar y competir a un buen nivel. Gracias a la energía positiva de los compañeros, la familia y el club, superé ese momento y recuperé esa motivación.
6. ¿Dónde estás jugando actualmente y cómo ha sido tu experiencia hasta ahora?
Desde que vine para La Coruña por estudios, he jugado en tres equipos. En mi primer y segundo año jugué en Basket Xiria y BBCA respectivamente. Después de estos dos años, llegué a CB Cambre, un club muy cercano con todos sus integrantes y en el que me sentí muy cómodo. Las dos siguientes temporadas no pude jugar por motivos laborales y, actualmente, estoy de nuevo en Cambre con muchas ganas de competir. Más allá de los resultados, en general, la experiencia fuera del CdP ha sido muy buena, pues he conocido a gente increíble y me lo he seguido pasando muy bien con el baloncesto.
7. ¿Es fácil compatibilizar el baloncesto y los estudios?
A mí no ha supuesto mucha dificultad. Siempre he considerado necesario el deporte para poder rendir mejor a nivel académico y, cómo no, para desconectar un poco de los estudios en los entrenamientos y partidos. Además, el hecho de compaginar baloncesto y estudios me ha ayudado a ser más organizado en mis tareas del día a día.
8. ¿Qué objetivos personales o profesionales tienes para el futuro en el ámbito deportivo?
El deporte siempre ha estado muy presente en mi vida y actualmente más todavía, pues he finalizado el Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte con el objetivo de ser profesor de Educación Física. No solamente seguiré manteniendo una vida activa, sino que también espero conseguir inculcar estos hábitos a las personas con las que trabaje. Tampoco descarto en un futuro poder ser preparador físico de equipos de baloncesto, ya que me gustaría mantener el vínculo con este deporte.
9. ¿De qué manera crees que tu experiencia en el club ha influido en tu estilo de juego actual?
Pienso que lo más enriquecedor que me ha dado el CdP para mi formación como jugador ha sido el hecho de haber tenido diferentes entrenadores en cada etapa, lo que me permitió crecer como jugador y ver distintas formas de entender el juego. No obstante, algo muy importante es que estas diferencias se daban siempre dentro de una misma filosofía de club, de juego colectivo y trabajando mucho los fundamentos básicos.
10. ¿Cuál es tu canción favorita para escuchar antes de un partido?
Dentro de mi rutina de preparación para los partidos no podía faltar ‘All Of the Lights’.
11. ¿Tienes algún equipo de baloncesto que sigas con especial interés?
Siempre me ha gustado mucho el Barcelona, pero tampoco soy de los que sufren por los resultados de su equipo. Veo los partidos, me divierto mucho con ello y si consiguen la victoria, fantástico. Si no es así, no me afecta.
12. ¿Quién considerarías que es tu ídolo y por qué?
Sin duda, mi ídolo es mi padre. Quizás siendo más joven, no lo veía tan claro porque para nosotros era lo habitual, pero viéndolo ahora que soy más mayor, soy consciente del enorme esfuerzo que hizo durante todos estos años. Para que yo pudiese entrenar, él tenía que llevarme desde Fabero a Ponferrada 4, 5 y hasta 6 días por semana. Además, estuvo en prácticamente todos mis partidos, tanto los de casa como los de fuera, independientemente de lo lejos que fuese. Incluso ahora jugando en Galicia, lo veo la mayoría de los fines de semana sentado en la grada para verme jugar. Siempre me ha apoyado y siempre ha estado ahí.
13. ¿Por qué elegiste el baloncesto por delante de otros deportes?
Jugué por primera vez a baloncesto con 10 años en el equipo de Fabero y con Javi García como entrenador. Había jugado a fútbol previamente, también hice natación, pero fue en esa primera experiencia con el baloncesto en la que de verdad vi que disfrutaba mucho practicando deporte. Desde ahí comenzó a llamarme mucho la atención y empecé a ir a jugar en elpolideportivo del pueblo. Pasé allí muchas tardes echando pachangas con mis amigos y las disfrutaba mucho, por lo que Javi me animó a apuntarme al CdP.
14. ¿Qué impacto tuvieron tus compañeros de equipo y entrenadores en tu desarrollo tanto dentro como fuera de la cancha?
Tuve la suerte de coincidir con los compañeros y entrenadores con los que jugué. Los considero muy buenas personas y el vínculo que tuvimos y mantenemos a día de hoy es muy sano y fuerte. Tuvieron un impacto enorme en mi vida, no solo por el tiempo que pasamos juntos, sino porque ese tiempo era de calidad y me ayudó mucho a tener los valores y el carácter que tengo a día de hoy.
15. Define lo que es para ti escuchar la palabra BALONCESTO en una frase.
El momento más esperado del día, tanto para ir a entrenar como, por supuesto, para ir a jugar un partido.
16. ¿Qué consejo darías a los jugadores que hay actualmente en las categorías de formación del club?
Que se empapen de la vida del club, que participen en las actividades que se organizan y que disfruten de la experiencia sin preocuparse tanto por cuántos puntos metí el “finde” o cuántos partidos hemos ganado (obviamente, nos gusta ganar, pero no es lo más importante). Aunque no se note tanto cuando estamos en esa etapa, el tiempo pasa volando y posteriormente lo que más se echa de menos son esos momentos extradeportivos.