Clínica Ponferrada SDP logró la primera victoria de su historia en la Copa España al imponerse (74-81) a Gran Canaria en un partido en el que tuvo que reponerse a un complicado arranque con dos parciales antológicos.

El Clínica Ponferrada SDP logró su primera victoria en la Copa España al superar por 74-81 al Gran Canaria, único equipo de su misma categoría, Segunda FEB, en el Grupo C de esta novedosa competición. Partido memorable por momentos aparte de ese hito del primer triunfo en este torneo, ya que los de Oriol Pozo firmaron una remontada antológica con dos parciales, uno de 2-24 en el segundo cuarto y otro de 0-11 en los últimos minutos, que confirmaron el óptimo momento de confianza y juego en el que se encuentra el conjunto berciano. 

En un duelo marcado por el reparto de minutos para afrontar con garantías el duelo liguero del domingo frente a Zornotza, buena respuesta de Mike Mukendi y Ezequiel Herrera, que acabaron con 13 y 14 tantos respectivamente, mientras que Silvano Merlo rozó el doble-doble con sus 8 puntos y 12 rebotes. De nuevo, providencial la defensa y el esfuerzo colectivo para sostener al equipo ponferradino en momentos de dificultad y reponerse a un inicio que, para nada, hizo intuir el resultado final. 

De hecho, el inicio del conjunto berciano rozó lo desesperante, ya que recibió un parcial de 14-2 en los primeros minutos. Únicamente Merlo anotó en las filas visitantes en un momento de dominio absoluto de Massamba Diop, que hizo lo que quiso cerca del aro ponferradino y sumó 10 de sus 19 tantos en este tramo inicial. A la escuadra canaria le salió todo e incluso Dylan Bordón anotó un triple que parecía imposible antes de que Matija Samar anotara su primera canasta para poner el 27-10 al final del primer cuarto.

Mejoró bastante la puesta en escena de la escuadra berciana en el segundo periodo pese a que la desventaja se acercó a la veintena (31-12), ya que consiguió encadenar una buena racha que inició desde el triple y culminó en el interior Rasmus Blak para forzar el tiempo muerto del técnico local, Pablo Melo, que no quería confianzas. No consiguió detener el parcial, que llegó al 12-0 después del segundo triple de Herrera y una penetración de Adrià Moncanut. Sin embargo, una pérdida en una salida de balón permitió una canasta fácil de Wilfried Tsafack.

Se había hecho lo más difícil, que era resucitar el partido, y un triple de Antonio Morales posibilitó una jugada de 5 puntos al anotar un gancho Mukendi, que había sido víctima de una falta en el enceste lejano de su compañero. A base de meter intensidad y esfuerzo, el conjunto blanquiazul dio la vuelta al marcador después firmar un parcial de 2-24 culminado desde el perímetro por Samar y a pesar de que el míster local pidió otro receso. No obstante, los canarios llegaron al descanso con una mínima renta (37-36) gracias a los tiros libres en los segundos previos.

Tras el intermedio, siguió el conjunto berciano bajando los registros anotadores de la formación insular, que vio cómo la escuadra ponferradina recuperaba la iniciativa en el electrónico gracias a sendos aciertos de Morales y Herrera desde más allá del arco. Incluso pareció que el equipo blanquiazul tenía la opción de romper el choque, pero los locales fueron capaces de dar la vuelta al marcador de nuevo al encadenar 10 puntos sin réplica berciana en una racha con gran protagonismo de Gerardo Pérez. Desde los 4,60 cortó la sangría Moncanut y Álex Harguindey puso el 56-55 para llegar al cuarto asalto en una contra sin oposición.

Estaba el partido en un pañuelo y un triple de Herrera puso de nuevo en ventaja a los de la capital berciana, aunque un 2+1 de Pérez volvió a cambiar el control de un marcador que fluctuaba sin parar como una montaña rusa. Buenos minutos de Mukendi pegándose en la pintura y posibilitando un triple estratosférico de Blak, aunque Diop volvió a hacer daño con otro 2+1 y Bordón castigó contra el cristal para forzar otra situación compleja para los de Oriol Pozo, que tenían que evitar esas situaciones cerca del aro si querían competir hasta el final.

Lo consiguieron y una buena defensa y robo de Harguindey hizo posible que Merlo culminara una serie de dos acciones positivas en ataque para recuperar la iniciativa en el luminoso. En el momento clave, los isleños, que habían estado más acertados desde el tiro libre, parecieron acusar la presión y Juan Hierrezuelo anunció una victoria que selló Samar con un triple que rozó lo cinematográfico y cerró un parcial de 0-11 con su décimo punto. Un rebote ofensivo de Diop trató de dar una vida extra a los de Pablo Melo, que no pudieron evitar que victoria final (74-81) volara al Bierzo.