El equipo berciano vence por 77-67 en un duelo fundamental en la lucha por el play-off y por la tranquilidad.

La ficha del partido:

Clínica Ponferrada SDP, 77 (23+15+24+15): Juan Hierrezuelo (8), Adrià Moncanut (11), Rasmus Blak (10), Álex Harguindey (13), Ezequiel Herrera (5) –cinco inicial-; Kingsley Obiorah (-), Èric Paradeda (7), Sergio Romero (-), Marc Vieytes (2), Matija Samar (21) y Antonio Morales (-). –Entrenador: Oriol Pozo. 

Coto Córdoba C. B., 67 (11+22+15+19): Ale Peralta (2), Pablo Martín (2), Guillermo del Pino (15), Paco del Águila (6), Alberto Moreno (15) –cinco inicial-; John Egbuta (4) Austin Fadal (4), Seydou Aboubacar (3), Gonzalo Orozco (-), Lucas Muñoz (2), Isaac Mushila (14) y Donell Nixon (-). –Entrenador: Alfredo Gálvez.

Árbitros: Carlos Gallego Rodríguez y Alexis Fuentes Magarzo. Eliminaron por faltas a Kingsley Obiorah y por dos técnicas a Alfredo Gálvez, técnico visitante.

Incidencias: Partido correspondiente a la 16ª jornada en el Grupo Oeste de la Segunda FEB disputado en el Polideportivo Lydia Valentín de Ponferrada. 

Clínica Ponferrada SDP sacó adelante un importante choque en la lucha por el play-off y por tener tranquilidad al imponerse por 77-67 al Coto Córdoba, con el que estaba igualado en la clasificación del Grupo Oeste de la Segunda FEB y al que le gana, además el basket-average. Los triples en momentos calientes de Álex Harguindey y Rasmus Blak, que hicieron 13 y 10 tantos respectivamente, permitieron que los 21 de Matija Samar se tradujeran en una nueva victoria berciana.

Importante también el trabajo defensivo sobre John Egbuta, que se quedó en 4 puntos, y gran trabajo también de Adrià Moncanut, que añadió 5 rebotes y 6 asistencias a sus 11 puntos en un duelo en el que era importante evitar que el potencial físico de la escuadra visitante dominara. Las numerosas pérdidas, afortunadamente, no fueron decisivas en un envite con alternativas, más igualado de lo que reflejó el resultado final y en el que la afición local disfrutó de muchos buenos momentos y mucha emoción.

El choque ya comenzó a tirones, con los equipos en sus rachas, aunque sin tener control claro. Tras el pleno de tres tiros libre de Ezequiel Herrera, los andaluces tomaron fugazmente la iniciativa antes de que los bercianos enlazaran 6 puntos sin contestación que culminó Harguindey desde los 4,60 tras ser víctima de una antideportiva de Guille del Pino que provocó las primeras reclamaciones del míster visitante, Alfredo Gálvez.

Fueron momentos en los que desplegó muy buen baloncesto el cuadro blanquiazul y, fruto de ello, Matija Samar, que había entrado desde el banquillo, anotó dos veces desde el perímetro. En un momento de atasco ofensivo, cuando los andaluces parecieron acercarse en el marcador, el propio exterior esloveno inició un parcial que llegó al 9-1 con una canasta en el poste bajo de Èric Paradeda que puso el 23-11 con el que acabaron los primeros diez minutos. 

El segundo cuarto empezó con la técnica a Alfredo Gálvez por reclamar una antideportiva. No la aprovechó Samar, que sí acertó poco después desde los 6,75 para acercar la renta local al +20. Había dado una gran rotación en el interior Paradeda y la ventaja parecía cómoda, pero la entrada de Isaac Mushila, que anotó 11 tantos en este tramo del duelo, cambió el rumbo del mismo. De hecho, tuvo una gran participación en un parcial que llegó al 8-0 y que obligó al técnico local, Oriol Pozo, a parar el partido.

Detuvo momentáneamente la hemorragia Juan Hierrezuelo desde el tiro libre, pero Mushila volvió a apretar el marcador en los últimos minutos al poner el 36-33. El atasco fue monumental en el ataque ponferradino ante la férrea defensa andaluza y estuvo más de medio cuarto sin anotar una canasta en juego después de un 2+1 de Adrià Moncanut. Lo aprovecharon los cordobeses para volver al partido, aunque un pleno desde los 4,60 del propio base puso el 38-33 al descanso.

Se reanudó el choque con el primer triple de Harguindey, pero una decisión controvertida, una falta de Moncanut, provocó la técnica a Oriol Pozo que aprovecharon Mushila y un acertado Del Pino para apretar el marcador. Afortunadamente, Blak acertó desde la esquina con un triple y posteriormente cerca del aro tras evitar una pérdida. Los buenos minutos de Moncanut permitieron a Harguindey poner la renta local en los dobles dígitos (56-46).

En ese momento, el colegiado castigó a Gálvez con otra técnica que provocó su descalificación y permitió al cuadro local romper la barrera psicológica con el tiro libre y un triple posterior de Samar.  Pese a la eliminación del debutante Kingsley Obiorah, consiguió el cuadro local llegar al cuarto periodo con una ventaja muy confortable (62-48) después de que Marc Vieytes anotara sus primeros puntos con una deliciosa “bombita” para culminar un parcial de 10-2 que allanaba mucho el camino.

Aún quiso dar incertidumbre al partido y Austin Fadal inició un parcial de 0-8 que culminó Paco del Águila desde la línea de tiro libre. Si había alguna duda, lograron disiparla Harguindey y Blak con dos triples el primero y otro más el segundo que volvieron a situar la diferencia por encima de la decena. Un triple, ahora de Del Águila volvió a poner en duda un triunfo que segundos antes parecía en las manos del cuadro ponferradino.

Sin embargo, el cuadro berciano aprovechó el bonus en faltas para ir de forma reiterada a la línea de los 4,60 y sentenciar el choque sin apenas sufrimiento. Lo intentó a la desesperada el equipo de la ciudad califal con más corazón que cabeza, pero el acierto ya no pudo ser el de antes. Además, el ayudante del entrenador visitante fue castigado en los últimos segundos con otra técnica por protestar, aunque no varió el resultado (77-67) que reflejaba el electrónico.